De forma solidaria y comprometida nos unimos al duelo nacional ante el fallo de la Sala Constitucional a favor de proyecto minero Crucitas.
Consideramos insignificante el supuesto legal de la resolución, en vía que condena a una comunidad a una de las actividades menos provechosas como lo es la minería, atando las iniciativas locales a esta, dado el abuso y explotación de la región, en uso extensivo de tierra y químicos, impide el florecimiento de actividades distintas.
Censuramos la incapacidad del gobierno respaldado por la Sala Constitucional por promover una actividad de beneficios a corto plazo y desestimar de esta manera la capacidad creativa e innovadora de emprendimientos independientes al fenómeno minero y de mas provecho y compromiso con la naturaleza.
Afirmamos nuestro compromiso con la protección y conservación del medio ambiente, rechazamos el argumento de incompatibilidad producción-conservación, como justificación común ante este tipo de actividades que lesionan los ecosistemas de manera irreparable.
Condenamos la explotación desmedida y el enriquecimiento de transnacionales y clases económicas poderosas de Costa Rica y el mundo, por cualquier medio, y mucho más condenando a la naturaleza a daños irreparables, sumado a esto al cierre del pensamiento por alternativas productivas que respondan a las demandas globales por modelos mas sustentables.
Exhortamos a la población costarricense a no ser indiferentes ante el cinismo expresado por la clase político empresarial unida a los sectores judiciales, motivamos por esto que bajo expresiones creativas de resistencia, contestarías y propositivas, a no desatender la responsabilidad como ciudadanos costarricenses y globales tenemos por otro mundo posible, mas inclusivo y justo.
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